Asamblea Dptal de Tarija alerta por drástica caída de recursos que afecta Su funcionamiento.

La situación económica del Departamento de Tarija es «muy crítica», según alertó Damián Castillo, presidente de la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija (ALDT). Esta precariedad financiera está impactando directamente el financiamiento del sistema de salud y, paradójicamente, el funcionamiento del propio órgano legislativo, que arrastra deudas significativas por falta de transferencias.
La magnitud del problema se evidencia en las cifras: éste mes, el Tesoro Departamental recibió apenas 18 millones de bolivianos, de los cuales la mitad, 9 millones de bolivianos, fueron destinados al pago de deudas con entidades financieras. Esta limitación financiera deja un margen mínimo para atender las crecientes necesidades del departamento, especialmente en un área tan sensible como la salud.

Ante este panorama, la Asamblea busca abrir canales de comunicación y coordinación entre los diferentes niveles de gobierno. «Ya hemos hablado con el presidente de la Comisión de Derechos de Desarrollo Humano para que se convoque, en este caso, al Ministerio de Salud, a la Gobernación, los gobiernos municipales, sentarnos y ver de cómo vamos a ordenar el tema de salud», explicó Castillo, haciendo un llamado a la unidad para encontrar soluciones conjuntas.
El presidente de la ALDT no dudó en criticar al Gobierno central, señalando que ha «malacostumbrado» a las entidades subnacionales al delegarles competencias sin el financiamiento necesario para sostenerlas. Esta práctica, según Castillo, contribuye al desequilibrio financiero que hoy afronta Tarija.
En cuanto al rol de los municipios, Castillo fue claro al recalcar que deben asumir su responsabilidad en el primer y segundo nivel de atención en salud. «Sabemos que los primeros y segundos niveles son competencias municipales, creo que tienen que hacerse responsables también de esos temas. El tema del SUS sabemos que llega a los recursos, entonces creo que cada competencia de cada nivel debe ser responsable en este caso», enfatizó, buscando que cada instancia cumpla con sus obligaciones para aliviar la carga del nivel departamental.
La crisis económica no solo afecta a la salud, sino también al propio funcionamiento de la Asamblea Legislativa Departamental. Castillo reveló que el ente legislativo arrastra deudas que superan los 400 mil bolivianos desde la gestión 2024, montos que no han podido ser cubiertos debido a la falta de transferencias oportunas del Ejecutivo departamental. Se esperaban recursos en los últimos dos meses para saldar contratos, principalmente de publicidad, pero estos no llegaron.
Aunque los salarios del personal de la Asamblea están al día, el presidente reconoció que otros aspectos esenciales de la operatividad institucional están paralizados. «Lo único de los bonos que se les paga a los policías, pero lo que sí está todo paralizado es el tema de las deudas y también el tema de combustibles en este caso para que se puedan movilizar los vehículos que tenemos», detalló. Esta situación limita la capacidad de la Asamblea para realizar sus funciones de fiscalización y gestión, en un momento en que el departamento más necesita de sus instituciones funcionando plenamente.
La crisis económica en Tarija es profunda y exige soluciones urgentes y coordinadas entre todos los niveles del Estado.
Vía// El Periodico


