Cañeros y surtidores se declaran en emergencia por falta de diésel

El vicepresidente de la Comisión Nacional de Productores Cañeros de Bolivia (Concabol), Alcides Córdova, expresó la profunda preocupación del sector cañero frente a los reiterados incumplimientos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, que ponen en riesgo la sostenibilidad de la agroindustria azucarera y del programa de biocombustibles.
Córdova denunció que “YPFB y el Ministerio de Economía han incumplido los pagos correspondientes a más de cuatro quincenas consecutivas de deuda que superan los Bs 260 millones, generando una asfixia financiera en los ingenios azucareros y en toda la cadena productiva del sector cañero”. Además, señaló que la estatal petrolera ha reducido drásticamente el recojo de los volúmenes de etanol comprometidos, dejando “tanques llenos y producción almacenada sin salida”, incumpliendo los contratos firmados y amenazando con paralizar la producción.

El dirigente también advirtió sobre el déficit en el abastecimiento de diésel, considerado un insumo estratégico para las labores agrícolas e industriales: “La falta de este combustible encarece costos, pone en riesgo la zafra y puede derivar en una pérdida irreversible para la economía productiva del país”.
Oscar Alberto Arnez, presidente de Concabol, señaló que, de manera “inexplicable y unilateral”, YPFB ha dejado de recoger los volúmenes de etanol de al menos cuatro industrias que producen este biocombustible, destinado a ser mezclado hasta un 12% con la gasolina. “Que solo hayan logrado retirar el 25% del etanol comprometido es una situación insostenible para la industria, dado que la capacidad de almacenaje se encuentra colapsada”, afirmó.
Las cuatro industrias involucradas —Aguaí, Guabirá, Unagro y Poplar (La Bélgica)— producen azúcar y etanol, cada una con un cupo definido de entrega a YPFB, determinado por su capacidad tecnológica instalada. Miguel Ángel Terán, representante de los productores del Ingenio Aguaí, advirtió que “esta situación, además de violar compromisos contractuales, amenaza con paralizar la producción, frenar inversiones y poner en riesgo el trabajo de miles de familias bolivianas que vivimos de la caña de azúcar y del programa de biocombustibles”.
Surtidores en emergencia
La Asociación Departamental de Propietarios de Estaciones de Servicio de Combustibles Derivados de Hidrocarburos (Asosur Santa Cruz) se declaró este lunes en Estado de emergencia por los problemas en la distribución y control de combustibles en el departamento.
El gremio solicitó a YPFB que asigne el volumen necesario de carburantes para cubrir la alta demanda de la época de cosecha, advirtiendo que la falta de producto podría afectar al mercado interno.
Asosur también denunció que la aplicación de saldos de combustibles en la plataforma digital de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) “no refleja la realidad”, registrando información errónea que genera la percepción de escasez en las estaciones de servicio.
De acuerdo con la organización, esta falla tecnológica provoca desinformación y cuestionamientos injustificados por parte de los usuarios.


